El error continuo


Mirar, oler, degustar, escuchar,
sentir y empezar a explicar,
formular, descifrar, desarmar,
conseguir encontrar lo que no hay,
definir lo observado para concluir.
Mentir, exagerar, persuadir.
Descartar, abandonar, rechazar
el ejercicio metafísico sobre esencias.
Creer lo concreto y aferrarse
al observador despierto.
Insistir, conseguir complejizar,
detestar, despotricar, tachar.
Comenzar a odiar al símbolo,
esperar vacío y despierto
un sentimiento desbordante.
Conseguir la teoría del equilibrio
 al prometer la fusión de los opuestos.
Pensar, especular, continuar gris,
analizar en función de la acción
y hacer en base a lo proyectado,
rehacer en relación al instinto.
Perder el hilo, volver a empezar,
continuar hasta el infinito.
Escribir, relajar, aplicar
el dolor por la incertidumbre.
Continúa la elección sin motivo.

Vivir demostrando lo que se puede lograr
vivir luchando al intentar lograr el sentimiento
callar...
homenajear la simpleza.
Continuo vacío.

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